Escuchando el silencio
Lo complicado es de la mente y tú no eres la mente, tu eres el
ser y el ser es sencillo. El silencio es bello porque permites que hable lo más
profundo de ti: tu ser, tu corazón. Escúchalo con amor, en silencio. El ser es
sencillo. Recuérdalo y guarda silencio. Escúchalo.
Escúchalo como
testigo, sin tratar de emitir juicios, sin expectativas. Observa sin
observador, sin intervenir. Esa es la esencia del verdadero silencio, el que es
escuchado sólo por amor, entregando esa escucha, sin pedir nada a cambio.
Sé un oyente de tu
amor, de tu silencio, de tu corazón resonando en la luz del ser, amaneciendo a
su verdadera esencia.
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