La desnudez de ser
Ya no hay meditador cuando la meditación aparece, la contemplación lo envuelve todo y el meditador desaparece. La mente busca darse identidad a través del lenguaje, de las imágenes, de todo lo que sea capaz de percibir; pero la mente además, cuando descansa en la quietud, sabe no buscarse porque se basta con su vastedad. En el espacio de la conciencia la mente queda desnuda, cristalina, y el testigo vislumbra y se silencia, halla pero se pierde a sí mismo, una y otra vez, como en una danza que el corazón guía hacia lo espontáneo e imprevisible. Entonces tiene lugar la meditación, aquello que no está fuera, que no hay que salir a buscar a ninguna parte. Aparece porque el ego perece, se manifiesta porque la manifestación se hace una con el ser y toda dualidad declina. Quedamos libres, liberados de las vendas que cubren la visión y así podemos ver, sencillamente, lo que al mirar es. Por ello, decimos que la meditación no es una adquisición, sino un completo despojamiento.
Comentarios
necesito una manito de luz
podeis ayudarme por favor? mi mail es
chiquipandero@googlemail.com
NAMASTE!!!!
Un abrazo.