La verdad es siempre ahora
En la búsqueda espiritual suele presentarse la gran dualidad entre el yo-ego (o inferior) y el yo-real (o superior). Es decir, la individualidad cuerpo-mente por un lado y el Espíritu o Dios por el otro: esa esencia impersonal que somos. No obstante, tal dualidad invita a ser trascendida, dándonos cuenta de que todo es un juego de lenguaje, de conceptos. Da igual cómo llamemos a las cosas, porque las cosas están ahí, el problema surge cuando olvidamos las cosas y nos aferramos al nombre que le dimos. Su fragancia ya no está, su realidad manifiesta se pierde, convertimos lo esencial en una pieza yerta de museo.
La vida es actualidad constante, manifestación espontánea y, por ello, aquello que somos no puede ponerse en un lugar aparte, disecado y etiquetado, sino que ha de ser albergado a cada momento. Entonces somos verdaderamente libres, porque vamos de la mano con la vida, con la llama del ahora: aquella que brilla en el latir del instante eterno que a cada segundo se revela. La verdad es siempre ahora.
Comentarios
De esta manera creo que se ponen menos expectativas y se evitan fustraciones.
Muy lindas tus palabras, te encontrè buscando entre las personas que tenemos inteereses en comùn, y llega en un instante crucial de mi vida.
Gracias, fue bueno leerte.
saludos desde Argentina.
y nos quedamos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.
(...)
No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es solo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.
Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñé
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo."-Pablo Neruda
Tal vez este fragmento del poeta pueda acompañar tu post. Excelente y muy inspirador.